En el mundo del marketing hay muchas ideas equivocadas que con el tiempo se nos han quedado grabadas. Una de ellas es que el branding únicamente se refiere a tener un logo bonito y colores institucionales definidos. La realidad es que el Branding tiene una profundidad mayor a eso, llega hasta los fundamentos de tu marca y de tu empresa, no es algo que sólo arregla un diseñador en un par de horas. Continúa leyendo para conocer un poco más de lo que se trata este concepto.
Casi tangible.
Las marcas son el puente entre tu producto y tus clientes. Una marca refleja más que un diseño, colores y un slogan: refleja ideales, misión, visión, valores y una personalidad que ayudan a conectar con las personas. Tiene que representar una de las razones por las que tus clientes te van a elegir a ti sobre los demás en el anaquel (metafórico y literal). Lo que vayas a comunicar con tu marca tiene que estar basado en las personas a las que les quieres hablar, debe existir una ilación entre la personalidad de tus consumidores y la personalidad de tu marca y lo que aspiran al momento de comprarla. Decide qué emociones quieres crear, para qué personas y en qué momentos.
¿Cómo crearla?
No hay una ciencia cierta para crear una marca 100% exitosa en el primer intento, existen varias metodologías por distintas agencias y expertos. Un buen comienzo está en imaginar a la marca como si fuera una persona. Desde el color de su cabello y ojos hasta la ropa que utiliza y sus hobbies. ¿Sería amiga de tus clientes? Tal vez su maestra o su abuela, eso es lo que tienes que definir y que el lenguaje y decisiones que tomen, vaya en completa sincronía con la definición que hiciste. Parte de la experiencia entera de interactuar con tu marca es escucharla, verla y leerla en distintos medios de comunicación, ¡asegúrate de tener una voz única y accesible!.
¿Qué significa tu nombre?
El poder de las marcas radica en que al final del día, los consumidores te puedan relacionar y recordar cuando se les menciona un atributo o categoría, por ejemplo: piensa en la primera marca de refresco que se te venga a la mente. Probablemente no sólo pensaste en el nombre, sino también en su sabor, colores y, tal vez, hasta tipografía. Esto es porque esa marca representa una emoción o un conjunto de ellas en tu mente. Entonces, ¿qué representas en la mente de tus consumidores y cómo vas a hacer que lo entiendan? Similar al ejercicio de crear una persona basado en tu marca, trata de crear un concepto central o meta de tu marca: cómo quieres que la relacionen o la identifiquen.
Aunque suena como un proceso complicado y duradero, no tienes que hacerlo o que invertir mucho de tu tiempo en él. Déjale a un equipo de expertos plasmar tus ideas y crear una marca que sea tal como la imaginas. Sólo asegúrate de tener bien claro a quién vas a hablarle, cómo y porqué y permite que ellos hagan el trabajo pesado.
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