Tipos de logos, ¿cuál escoger para tu marca?
Las organizaciones con o sin fines de lucro, al igual que las personas, necesitan poder ser diferenciadas entre todas. De esta manera se aseguran de mantener contacto con las personas interesadas de sus productos, servicios o actividades.
La creación de lo que hoy conocemos como marca inició desde hace muchos siglos a causa de la expansión del comercio. Con nuevos negocios emergentes, se adquirió la necesidad de identificar un negocio entre la competencia. Al inicio, los nombres de los fundadores o de una región fue lo más práctico, en la actualidad, la forma adecuada de crear una identidad de marca para resaltar entre la competencia son los logos.
¿Qué es un logo?
Los logos o comúnmente llamados logotipos forman parte de la identidad gráfica de tu negocio, siendo el elemento gráfico de mayor importancia, ya que las personas la suelen considerar como el rostro de tu empresa.
El logo se puede considerar el emblema o estandarte que se encuentra al frente de toda tu organización y es la principal manera de comunicar y empatizar visualmente con tus clientes; con él se tiene, en la mayoría de ocasiones, el primer contacto con las personas. Los logos creados con estrategia y con un motivo congruente se caracterizan por mostrar algunas de las cualidades de la misma empresa.
La mejor manera en que tus clientes puedan identificar a tu marca es gracias a tu logo, por lo que crearlo con detenimiento puede mejorar el porcentaje de aceptación y respuesta por parte de las personas. En la actualidad, las herramientas digitales gráficas, nichos de mercado nuevos, costos bajos por impresión en diferentes formatos, entre muchos aspectos más, han aumentado la variación de logos, dejando de ser sólo letras como en sus inicios.
Conoce los tipos de logo
Los logos cuentan con variaciones siendo una de ellas los logotipos, por este motivo hemos mencionado al principio que llamar a todo logotipos es un error común. Estas variaciones se suelen dividir en 4 principales:
- Logotipo: Creados únicamente con letras. Se busca jugar con la tipografía para crear una propia capaz de transmitir con pequeños detalles la personalidad de la empresa.
- Isotipo: Símbolo, imagen o ilustración. Abstractos o explícitos, busca funcionar sin la necesidad de agruparse con el nombre y convertirse en un icono reconocible.
- Imagotipo: Grupo de símbolos y letras con una división clara. En este tipo de logo, el símbolo y la letra trabajan en conjunto, pero pueden separarse sin perder el sentido.
- Isologo: En este tipo, símbolos y letras se agrupan homogéneamente y no se pueden dividir sin perder coherencia. Uno de los tipos con mayor creatividad.
Las variantes de los logos cuentan con dos elementos principales: letras y figuras, con las cuales se juega para crear una identidad única y atractiva. Gracias a los avances digitales, es posible que en un futuro veamos el surgimiento de nuevas variaciones con elementos disponibles gracias a estas nuevas tecnologías.
¿Cómo seleccionar un tipo de logo?
Si aún no cuentas con un logo para tu marca o estás pensando en crear uno nuevo para sustituir el actual, lo cual es una práctica más común de lo que crees conocida como rebranding, te brindamos algunas recomendaciones prácticas para hacer una elección adecuada. Si quieres conocer más del rebranding, te invitamos a leer nuestro blog: Rebranding: grandes resultados con pequeños cambios.
Los logos basados en símbolos como los isotipos e isologos, pueden necesitar esfuerzos extras, ya que al ser símbolos completamente nuevos, las personas no identifican su significado. Si utilizas símbolos conocidos, pero no relacionados con el giro de tu empresa (practica muy usual en restaurantes), es importante contar con una campaña de posicionamiento para lograr que tus potenciales clientes puedan relacionar tu símbolo con tu producto, servicio o actividades.
Los logos que emplean letras o letras junto con un símbolo (como el imagotipo) son adecuados para que las personas conozcan el nombre de tu empresa, pero en muchos casos no es suficiente para lograr el interés de las personas. Para mejorar está respuesta, es recomendable usar fotografías o videos para poner en situación a las personas. De esta manera, puedes crear una un universo gráfico 100% en beneficio para relacionar tu logo y empresa con un sentimiento, situación, necesidad o incluso estatus.
Hay dos aspectos importantes al momento de elegir el tipo de logotipo para tu empresa, los cuales son:
- Concepto: Considera el tipo de personalidad que quieres que tenga tu empresa como amistoso, reservado, culto, deportivo, fuerte, sensible, juvenil o algún otro. El concepto de tu logo es el sentido abstracto de tu empresa, la representación gráfica de las cualidades, metas, propósitos e incluso motivaciones de tu empresa. Una marca infantil suele necesitar ser colorida, con formas cautivadoras, mientras que una marca madura cuenta con colores sobrios y figuras rectas. Estos ejemplos, aunque son correctos, no dejan de lado las nuevas pasividades causadas por las tendencias, lo que nos dirige al segundo aspecto a considerar.
- Contexto: Es la situación en la que se mostrará tu logo; actualmente existe la tendencia a ser diferente. Anteriormente, los relojes eran para adultos serios, en la actualidad existen relojes digitales, deportivos, temáticos y muchos más. El contexto en el que deseas ubicarte, debe de estar basado en las cualidades de tu cliente meta, con esos datos podrás crear una identidad visual con la que tus clientes se podrán identificar, al igual que crear mejores campañas y optimizar tu presupuesto de la manera adecuada sin desaprovechar cada recurso. Si quieres conocer más de cómo fidelizar a tus clientes, te invitamos a leer nuestro blog: ¿Por qué las personas se identifican con las marcas?
Subjetivo o explícito
Muchas empresas buscan ser demasiado directas con sus logos, práctica adecuada solo si está respaldada por el concepto y contexto, como se comentó anteriormente. Algunas de las organizaciones con un sentido de logo muy marcado son las organizaciones gubernamentales, bancarias u ONG’s, en ellas, dado al tono formal, sus logos son muy directos.
Las cadenas de comida son un buen ejemplo de contar con un logo subjetivo. A diferencia de las organizaciones anteriores, los restaurantes buscan ser amigables, transmitir diversión y un sentimiento de comodidad. Los logos subjetivos son muy buenos para crear merchandising, poner tu logo en productos que al consumidor pueda interesarle comprar. Todo depende de las intenciones de usar tu logo y si tu empresa cuenta con la personalidad adecuada para evitar crear incongruencias.
Todo el trabajo que hay detrás de la creación de un logo suele ser complicado, incluso para los mismos expertos en el área, por lo que te aconsejamos contar con una estrecha relación con la persona encargada de realizar tu identidad gráfica. Un trabajo eficiente suele requerir el tiempo adecuado desde la investigación hasta el resultado final. Si te gustaría mantenerte actualizado para conocer las nuevas tendencias de diseño y mejorar la identidad gráfica de tu empresa o los resultados de tus campañas de marketing digital, te invitamos a suscribirte a nuestro blog.