Cuida lo que tu marca ofrece a tus clientes
Cuando llega un nuevo cliente a consumir tu producto o servicio se debe dar lo mejor, las primeras impresiones son muy importantes y para conservar a los clientes hace falta darles un servicio personalizado, hay que hacerle saber que estamos trabajando para alcanzar un beneficio tanto para él como para nosotros, darle seguimiento y enviarle avances, hacerle saber que estás al pendiente de él ya sea haciéndole llamadas o mandando correos de seguimiento, personaliza tus respuestas para hacer sentir a tu público más valorado.
Una buena experiencia tiene que ver mucho con los detalles, estos marcan la diferencia. Conocer qué piensan y sienten tus clientes sobre tu marca es fundamental, incluso el saber que no le gusta te puede favorecer ya que puedes utilizar estos puntos a tu favor para brindar una mejor experiencia. No solo se trata de saber vender sino de demostrar tu servicio o producto en sí, deja que el cliente tenga una prueba de quién eres y aunque puedas pensar que no es tan necesario, mostrarle al cliente tu valor puede resultar en un cliente contento que quiera formar parte de la comunidad de tu marca, mantén activas tus redes sociales, determina una frecuencia con que darás contenidos a tu público y sobretodo piensa qué le gustaría ver para que puedas crear contenido de valor (marketing de contenidos).
Todo lo que se haga de tu negocio forma parte de la experiencia de marca, esto va desde tu logo, tus colores, hasta tu servicio e instalaciones, como mencionamos antes los detalles son bastante importantes, la idea es tener un cliente satisfecho y si puedes añadir a tu servicio algo más que tu cliente no espera, sobrepasas las expectativas y puedes lograr este enamoramiento que estamos buscando hacia nuestra marca. Reforzar tu marca te va a ayudar a poder vender experiencias en donde tu producto o servicio sea protagonista, los usuarios van a querer compartir esa experiencia y esto beneficia tu marca.
Tienes que pensar como tu cliente, ponerte en sus zapatos para pensar cómo te gustaría que fuera el servicio, qué te gustaría que te ofrecieran, cómo te gustaría que te trataran. Conocer a tu cliente es la base para poder ofrecer lo que tu cliente necesita pero además lograr que se sienta tan satisfecho con la experiencia que decida volver a solicitar tus servicios y esto se vuelva una relación a largo plazo. Tener la confianza de tu cliente es muy importante, tu cliente no quiere hablar con la empresa en sí, los negocios se hacen con personas, muéstrales empatía para crear una relación de valor y duradera con ellos.
Espero este artículo haya sido de ayuda, si tienes alguna duda me encantaría leerte en los comentarios.
Alondra Placeres